Friday, February 23, 2007

Este blog si se ha vuelto es una caca. Pero es que eso de ser un desocupado es un asunto bastante serio. Un tipo que se dedica a engordar como un marrano sin restricciones, y que se emborracha cada vez que se le da la gana no tiene mucho para escribir. Diferente era cuando tenía el pseudo empleo de batracio en el poder judicial, rodeado de tanta gente destestable, a la que con sinceridad despreciaba con el más estricto rigor. En ese entonces si era una cosa buena, porque cada minuto, movido por el odio y el desprecio hacia la humanidad en general, despotricaba sistemáticamente de todos aquellos individuos que se me hacían lo suficientemente malparidos.
Sin embargo el año sabático me está resultando bastante cómodo, aunque la familia ya comienza a inquirir sobre el futuro cercano, me gustaría prolongarlo para siempre, y vivir pegado de la teta de mis papas. Aunque eso no se va a poder. Perder el tiempo es una cosa bastante llamativa, sobre todo cuando uno se acostumbra a eso. Lo mejor es ir paso a paso y no pensar en qué habrá de ser después, eso puede ser una tortura. Por lo pronto, suena como una opción (por lo menos entretenida), viajar a Cartagena la semana del festival de cine. Vamos a ver.

Sunday, February 18, 2007

chaos "the simplicity of universe"

1
thou the murderer beneath the broken window
a presence vanished into a certain shade of gray
through the seas, beyond the stars, the knife shaded bright, the skin turned into blood

2
the girl with the red long hair, the misterious maid,
the old man who never spoke a word.
the outrageous dog, the neverending calamity of a poor and fucked up life
the cigarettes smelling, the ashtray that collapsed into a million pieces

3
the bleeding vagina, the final chaos of a personal universe,
the eternity of a lie long as time itself
the lie of living a fucked up life.

Thursday, February 08, 2007



Otra vez más de lo mismo, en un café que es más bien un bar oscuro y donde se respira difícilmente un aire denso. De la nube de humo aparece el amigo cineasta, me pregunta qué hay de nuevo; no contesto (qué de nuevo puede haber en una existencia tan mundana, tan vulgar).

Le digo, pero me estoy hablando a mí mismo, que mi abuela de setenta y tantos años está teniendo problemas con la cabeza. La imaginación le está como mamando gallo, dije. Pues usted tiene sólo veintidós y parece que le mama gallo desde ya, responde. A lo mejor, aunque no envidio la forzada tranquilidad de los antidepresivos y las clínicas de reposo.

Me dice si hay algo nuevo por hacer, algún argumento o algo así. Le digo que sí, pero probablemente no sean mis argumentos, sino los de otro u otros que me vienen a la memoria de manera vaga, borrosa. La vida es un puto espejo, y tienen razón los que dicen que el tiempo es la sustancia de la cual estamos hechos. Tal vez sean buenos o malos, le digo, el quid está en la ejecución, usted lo sabe, hay que saber narrar y yo todavía no he aprendido.

Pedimos cerveza, está fría y entra delicadamente, como un consuelo. Hoy estamos de suerte, fumamos Lucky strike. le cuento, aunque es más bien una reflexión, un monólogo, que una primita me preguntó a qué me dedicaba y no supe responderle. A nada práctico, fue lo único que atiné a decir. Me asombró después cómo narro los planes que tenía para su larga vida; y alabé la inocencia de los niños que no han tenido tiempo de percatarse que todo no es zoológico y viajes; la gran mayoría es mierda y rostros mezquinos, y un poco más de mierda. Otra cerveza. Mire, le digo, fíjese en esto, una mujer tiene un sueño recurrente pero al despertar no es capaz de recuperar las formas del sueño. La mujer es sonámbula. Al cabo de cierto tiempo, tiene la certeza de que sueña con un hombre. Su curiosidad onírica es tal que se da cuenta que sueña con un hombre que está, precisamente, soñando con ella. Después, la mujer tiene la certeza de que el hombre la sueña a ella, es su creador, que ella es una especie de golem; a la mujer no le queda más remedio que matarlo, pero tiene que seguir su rastro estrictamente por lo que los sueños le indican. Previsiblemente, por eso es sonámbula, le digo que el problema es de ejecución. Finalmente, la mujer le da muerte al soñador, pero se desvanece, pues como es lógico; no sólo quien despierta deja de soñar, también a los muertos les está vedado el paraíso o el infierno onírico (sueños y pesadillas).

El problema es, cómo explicar la existencia de la mujer en los interregnos en que el hombre esté despierto, porque hacerlo comatoso sería infame. Como le dije, requiere una ejecución que presiento me está vedada. Me cago en eso, pidamos otra cerveza.