se llamaba soledad y estaba sola...
Me da como mierda que este blog se convierta en una narración secular de mi vida privada, pues no nació con esa razón social. Sin embargo poco me importa, es mi blog y escribo lo que se me da la gana, más en momentos que no tengo nada que hacer, o que teniendo, prefiero postergarlo.
Me parece erróneo comparar la soledad con un desierto. Prefiero compararla con el movimiento incesante de una ciudad, pararse entre el flujo de la gente y darse cuenta que esa masa hormigueante solo está fabricada de olvido, o, por lo menos, eso es lo que reflejan como espejos sin espíritu e inquietos esas sombras que pululan ante uno que se detiene en medio de esa nada tan llena a escupir encima de cualquier esperanza.
Puede que la soledad sea una condena, pero prefiero verla como una elección. Elijo ser una persona sola aunque es extraño, y a veces de verdad pesa como una sanción mística, dictada por tribunales oscuros extintos hace ya eones; y como decía por ahí Victor Hugo: se sale de la cárcel, pero no de la condena.
Busco refugio inútilmente en la compañía, que tan solo momentaneamente logra desdibujar los trazos de esa opresión, engañarla por unos momentos auque por lo general ni siquiera eso. En ocasiones me siento más solo rodeado de gente que recluído como un anacoreta en un rincón de mi habitación. A diario me saludan personas que ignoran lo que llevo a cuestas y es mejor sonreirles, aunque en el fondo quisiera que desaparecieran de la faz de la tierra, o por lo menos eternamente de mi presencia.
La rutina, por otra parte, no es otra cosa que la soledad de la fantasía, es frustración, es un pisotear constante a la imaginación. Horarios esclavos, todos deberíamos poder mandarlos a la mierda; aunque se necesita determinación, cualidad de la cual siempre he carecido, y al paso que vamos, pues pailas.
Para una persona como yo la vida se resume en una busqueda inútil de una persona que sea capaz de robarse mi soledad, que la mire sin miedo a los ojos y le escupa. Donde putas estás?, quién eres?. Por ahora es mejor llenar las horas con noche,alcohol, putas, drogas, familia, vértigo y amigos; a ver si en una de esas apareces al final del parque.
5 Comments:
Pero marica, las mujeres son celosas y ninguna va a querer compartirlo a uno con soledad. Esa vaina me está pareciendo muy utópica.
Creo que los hijos de Calamaro somos por naturaleza socios de la soledad (como me gusta esa cacnión).
Suerte y pulso...
Hablando de hijos de Calamaro... me quedò debiendo las canciones que cargaba en su memoria, incluso la que Mauricio asegura es una niña llorando.
La soledad es elecciòn y es adictiva, es como un amor enfermizo. Ahora creo que mi soledad es de las cosas màs preciadas que tengo, no hay nada que me guste màs que ella, ella siempre està sin juzgar y nos permite ser, simplemente ser.
Hola Kiny, empiezo citándote: "Me parece erróneo comparar la soledad con un desierto" Principalmente no estoy de acuerdo con vos, si es como un desierto, pero no en el sentido literal de la palabra, es más "metafórico" para mi.
Respecto a que la soledad es una elección pues si te apoyo, pero no por eso deja de ser una condena, es sólo cuestión de autocondenarse.
También considero que la rutina es frustración, yo diría que de las peores.
Y muy particularmente, parece que el último párrafo, me lo hubieras leído de la mente, de lo que pienso en este momento.
Por ahí me contaron que estuviste en bogotá, ojalá la hayas pasado bien Saludos ...
Gusto en pasar por acá y ver tu personalidad reflejada en tu blog. Soledad: No, si este mundo de la blogosfera no nos deja estarlo, disfrutalo!!
He estado viajando mucho pero estaremos en contacto... recuerda que tenemos una cita pendiente AL DESNUDO EN MI BALCON, ya tendremos oportunidad.
Un abrazo!
Y porque no pensar en querer escupir la soledad de una mujer, tal vez un poco amarilla, un poco sola, un poco llena de sudores...
Escupe mi soledad...
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